15 DE OCTUBRE AL 8 DE ENERO
11:00 Hs.
Exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz.
Presentación
Pensar el tiempo como un calendario expandido en 18 meses, y en el que cada mes tiene su gran fiesta. Imaginar que los días terminan con una adoración al sol, al que es necesario alimentar para que vuelva a nacer. E imaginar que antes y después de cada lluvia, es momento de celebrar la fertilidad: el ciclo de nacimiento, reproducción y muerte depende de voluntades divinas que rigen el destino de las tierras y de los hombres.
Algunas noches, la luna recibe plegarias en su nombre, y al amanecer, un orden supremo impulsa la acción de todos: en las sociedades prehispánicas, el mundo del trabajo es sagrado y el trabajo tiene un fin tan sagrado como comercial.
El dinero determina ciertos intercambios, pero el origen del abastecimiento está en el trueque. Los trabajadores producen cerámica doméstica y objetos religiosos que ofrendan a sus dioses; columnas de piedra para templos y elementos para los juegos, pintura mural que narra sus vidas y da fe de los designios divinos, los sacrificios humanos y la dinámica social.
Agricultura, caza, recolección y pesca: la naturaleza es abundante y la vastedad de la fauna del Golfo de México abre posibilidades únicas, reflejadas en una de las cosmovisiones más ricas de la memoria de América.
Desde el 15 de octubre y hasta el 8 de enero, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición que expone por primera vez en la Argentina más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.
Los dioses, sus diversas figuras y representaciones, los múltiples rituales desarrollados en nombre de ellos y los oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.
Curada por David Morales Gómez –graduado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia de Distrito Federal, autor de numerosas publicaciones especiales, profesor de la Universidad Veracruzana y director de Museos de Veracruz–, la exposición constituye, en sus palabras, “una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología”.
A partir de una selección especial, con obras nunca antes exhibidas y recientemente recuperadas, las piezas impactan por su fuerza simbólica y por su belleza, con trabajos pertenecientes al patrimonio de 13 museos, dos Casas de Cultura, una zona arqueológica y al Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).
De los dioses a las celebraciones rituales que los invocan. De la actualización de los dones y atributos de las deidades a la división social del trabajo y la producción de objetos, elementos que sirven a un mundo tan profano como divino. Dice Morales Gómez: “La cosmovisión de las culturas de Veracruz es sin duda una de las más grandes en extensión de elementos, la diversidad de cultos y ritos van desde los exclusivamente relacionados con la religión hasta los que se vinculan con las diferentes actividades tanto domésticas como económicas”.
Entre la recreación y la eternidad, los juegos, con su carácter de ceremonia religiosa, evento social y acontecimiento musical, también forman parte de la muestra.
Un importante catálogo, editado por David Morales Gómez, presenta la reproducción detallada de cada pieza y textos de especialistas con sus investigaciones más recientes. Una publicación que permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra y que posibilita pensar en el devenir de las piezas a lo largo de los siglos en un diálogo de imágenes vivas y escritos esclarecedores.
La exhibición, por Adriana Rosenberg
El Golfo de México, más exactamente la zona de Veracruz, guarda y custodia siglos de historia, peculiar territorio donde se encontraron las piezas más antiguas de las civilizaciones mesoamericanas. Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es una exhibición que reúne colosales y cotidianas piezas, y que construye un panorama sobre la vida, los dioses y la cosmovisión de sus habitantes.
Con un patrimonio reunido de trece museos, dos casas de cultura, una zona arqueológica y el Instituto de Antropología e Historia de México (INAH), el curador David Morales Gómez seleccionó un conjunto de piezas que conmueve por su belleza y por el misterio que cada una de ellas encierra: su pasado. Desde un centro de arte contemporáneo, traer la historia al presente es un enorme desafío. Cada pieza de la exhibición es para nosotros una obra de arte; por eso, vive en un constante presente.
El deseo y la voluntad del hombre de dejar huellas de su existencia, teje un hilo que une a lo largo de los siglos experiencias culturales diversas, una historia hecha de imágenes. Más de dos mil años impactan por su capacidad irrevocable de evidenciar trabajo, sueños y creencias.
El conjunto de obras de la exhibición nos ofrece un diálogo con el pasado y nos permite una contemplación desde el presente. Piezas excavadas, y puestas ahora dentro de las salas con sus frisos tallados en piedra, evocan un panorama de la naturaleza del paisaje y de los materiales con los que estos grupos trabajaban. Así, Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es un mundo de arte. Son objetos de la cotidianeidad, ofrendas a las dioses, elementos utilizados en los sacrificios y también en los juegos. El tiempo histórico de la exhibición abarca un largo período, desde el año 700 a.C., hasta el denominado período posclásico, poco antes de la conquista española.
Fundación Proa homenajea con esta exhibición y publicación el gesto de construir memoria, poniendo en valor desde la sencillez de un collar femenino hasta la monumental piedra tallada en la montaña, fragmento de un centro sacerdotal o de una pirámide. El visitante, con pocos conocimientos sobre arqueología y sobre los complejos períodos históricos, se enfrenta a estos secretos e inicia un intercambio hacia las profundidades de los tiempos y las raíces de la existencia. Sin necesidad de dar respuestas a todas las inquietudes, la belleza por sí misma cautiva: las piezas pasan a formar parte de nuestro mundo y del arte universal.
Un sólido equipo de directores de museos, de comisarios custodios de cada una de las piezas exhibidas y un diseño expositivo que destaca cada detalle, conforman un universo estético único. Esta exposición fue posible gracias al trabajo de muchas voluntades. La suma de agradecimientos es extensa, y a todos ellos dejamos constancia de nuestro profundo respeto y reconocimiento. Saludamos especialmente a la Embajada de México en la Argentina, al INAH, a la Fototeca Nacional, a la Universidad Veracruzana, y a todas las instituciones comprometidas en este proyecto, junto a los investigadores que escribieron los textos de este catálogo.
Asimismo, como Presidente de Fundación Proa, y en forma personal, quiero agradecer especialmente a Cecilia Bilesio y a Heriberto Meili, representantes de Tamsa A.C., quienes generosamente trabajan para facilitar las relaciones entre México y Argentina, y a los profesionales de los museos y de Fundación Proa.
Gracias a la convicción del Grupo Techint, y de Tenaris, quienes desde siempre colaboran, estimulan y profundizan las relaciones de nuestro continente, es posible que Dioses, ritos y oficios del México prehispánico pueda ser contemplado hoy por el público argentino, a quien dedicamos nuestros esfuerzos y dejamos en sus manos este documento artístico del pasado latinoamericano.
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