lunes, 18 de julio de 2011

TECNOPOLIS!!!!

1- Viajar por el espacio

Ya desde afuera de la feria tecnológica se destaca la imponente presencia del cohete Tronador II, la lanzadera que representa el futuro del plan espacial argentino, que custodia la pirámide de laComisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). Allí, uno puede virtualmente viajar por el espacio y ver Tecnópolis, mientras se tripula una nave en el vacío mediante imágenes tomadas por los satélites argentinos que orbitan la Tierra. El recorrido se realiza entre modelos a escala de satélites, entre ellos el SAC-D/Aquarius , recientemente lanzado en forma conjunta por Argentina y Estados Unidos, mientras las constelaciones interactuan alrededor.
2- El sueño de volar
Después de observar de cerca íconos históricos de la aviación argentina como lo son el Pulqui I (primer avión a reacción argentino y sexto en el mundo) y II, además de el legendario Pucará, que se destacó en la Guerra de Malvinas, quedan las ganas intactas de subirse a uno de estos aparatos y experimentar un vuelo. Eso se puede lograr sentándose en la butaca de un avión de escala real para pilotearlo en simuladores de vuelo de última generación. En el espacio de Aerolíneas Argentinas también se puede caminar entre las turbinas y los motores de las máquinas que surcan hoy en día los cielos el país.
3- Vivir en la Antártida
Dentro del pabellón Agua, la instalación propone un fascinante viaje a la Antártida , donde se narra en pizarras la historia de las bases argentinas que hace 107 años hacen patria en uno de los lugares más hostiles del mundo. Después de vestir el típico traje naranja, se puede caminar por las pasarelas del mirador del glaciar Perito Moreno, y ver, escuchar y sentir el rompimiento de sus gigantescas paredes sobre las agua heladas del Lago Argentino. Se trata la experiencia más espectacular de ese sector: ver los bloques de hielo traídos del continente blanco del tamaño de un auto, sintiendo los 7 grados bajo cero que se respiran en el lugar.
Robots, el universo, los hielos continentales y enormes dinosurios son algunos de los puntos más destacados de la mega muestra que recorre de ciencia y tecnología de la ArgentinaDentro de una casa con vista a los hielos continentales blancosFoto: lanacion.com / Victor Ingrassia
 
4- Ser el curso del agua
Adentrarse en un túnel y experimentar el recorrido que hace el curso del agua desde las entrañas de la Tierra hasta llegar a la canilla de una cocina vuelve locos a quienes lo recorren. Además, el stand de AySA propone conocer datos relevantes sobre su consumo: se utilizan 390 litros mensuales por cada lavado de dientes con la canilla abierta; o que para producir un kilo de lechuga se necesitan 126 litros de agua. Para un kilo de pan es necesario 1300 litros. Los dispositivos didácticos explican los beneficios de la correcta administración del recurso esencial y por la noche, toda la estructura se transforma en una gran caja lumínica, que resplandece en medio de Tecnópolis.
5- Experiencia Yacyretá
Bajo el domo de una inmensa semiesfera de más de 20 metros de diámetro, el stand de Yacyretárevela en Tecnópolis algunos de los secretos que viven en el fondo de la presa mediante sistemas informativos que interactúan con los visitantes y los sorprenden en cada paso. En el ingreso, el visitante es protagonista de la realidad virtual que le permite verse a sí mismo dentro de una pantalla y apreciar sobre sus manos una breve introducción al mundo de Yacyretá. Sigue un acuario virtual en el que literalmente se puede tocar un dorado y de inmediato aparece un cuadro con la información en detalle sobre la vida de cada especie de la fauna ictícola que habita el embalse.
6- ¿Cómo se originó el Universo?
Seguramente es la gran pregunta que todos nos hacemos y que nos gustaría conocer su respuesta. Ni que decir si somos testigos presenciales de ese acontecimiento. Vivir el momento exacto en que ocurrió el Big Bang e introducirse en un simulador del Gran Colsionador de Hadrones, que en su instalación real en Suiza busca los orígenes del Universo es realmente una experiencia fascinante para comenzar a recorrer el pabellón Fuego. Y si eso es increíble, el hecho de poder sentir en el cuerpo el choque de partículas con el que se creó la Tierra, es sencillamente una experiencia de otro mundo. Para vivir esto en primera persona, un video 3D estereoscópico sobre una pantalla de 180º te va a explicar los detalles técnicos de la sofisticada maquinaria y los alcances de la investigación que involucra a científicos de 35 países, entre ellos la Argentina.
7- Vivir el ciclo de fisión de un átomo en un reactor nuclear
A través de varios domos, se puede llegar hasta el corazón de la energía nuclear , ingresando a un cubículo cuyo movimiento y vibraciones dan la sensación de descender al centro de un reactor y presenciar el proceso de fisión del átomo. El proceso va desde la exploración y explotación minera del uranio hasta las aplicaciones que benefician a la sociedad del modo más directo: núcleoelectricidad y medicina nuclear. Un reactor en el centro del domo recrea el proceso de fisión del átomo, mientras un video 3D exhibe los detalles del reactor CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares), un proyecto íntegramente argentino que suministrará energía a pequeñas ciudades y, en la medida que aumente su población, podría extenderse mediante el sistema de módulos.
Robots, el universo, los hielos continentales y enormes dinosurios son algunos de los puntos más destacados de la mega muestra que recorre de ciencia y tecnología de la ArgentinaFoto: lanacion.com / Victor Ingrassia
 
8- La heroína del desierto
Embarga la emoción recorrer el pabellón Tierra y ver a la distancia su figura robusta pero a la vez esbelta, de cuatro metros de alto y 53 centímetros de diámetro. Se trata de la cápsula Fénix II, la gran protagonista del rescate de los 33 mineros que permanecieron 70 días atrapados a 622 metros de profundidad en el desierto chileno de Copiapó en septiembre y octubre de 2010.
9- ¿Querés ser paleontólogo por un día?
Pasar por debajo del esqueleto de un dinosaurio de 116 millones de años y 14 metros de largo, es sólo la puerta de entrada al mundo de la paleontología que propone Tecnópolis. Los visitantes pueden apreciar modelos en vivo a escala real de las especies descubiertas en la Argentina, en un espacio para que los niños realicen sus propios hallazgos excavando huesos prehistóricos de un Tyrannotitan Chubutensis, uno de los dinosaurios más grandes que vivieron en la Patagonia Argentina.
10- Robots y simuladores
El pabellón Imaginación es un verdadero festival de ideas plasmadas en el campo de la robótica, la tecnología y la ciencia pura. En el espacio de Software Argentino se puede jugar al metegol con robots o correr carreras de Fórmula 1 en los simuladores para pilotos profesionales y jugar al fútbol en un piso interactivo. Pero a no descuidarse: un robot puede estar imitando todos tus gestos sin que uno se de cuenta. En este pabellón se destaca una gigantesca biblioteca de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, con sus 10 metros de alto y una superficie cercana a los 100 metros cuadrados, que mediante un sistema informático ofrece al visitante una intervención artística automatizada, con juego lumínicos, proyecciones y una ambientación sonora, que expresan el constante movimiento del mundo de las aparentemente estáticas bibliotecas.
Robots, el universo, los hielos continentales y enormes dinosurios son algunos de los puntos más destacados de la mega muestra que recorre de ciencia y tecnología de la ArgentinaFoto: lanacion.com / Victor Ingrassia
 
Bonus track
Si uno se queda con ganas de conocer algunas perlitas más dentro de Tecnópolis, es conveniente adentrarse en la aventura de la Nanotecnología, en un ambiente que con un micro-cine de proyecciones 3D y juegos para conocer la dimensión nano, tan chiquito como la mil millonésima parte de un metro, un área científica hasta hace poco desconocida y que hoy se ha transformado en uno de los pilares de la investigación tecnológica y la matriz del desarrollo productivo. También se puede conocer las pinturas que resisten los microbios, los microchips ultra pequeños y los nuevos materiales ultra resistentes.
El segundo bonus es el domo del Observatorio Pierre Auger , donde se podrá aprender los principios elementales de la astronomía y la física. Usando un centellador, un detector de muones y un detector de fluorescencias una persona puede descubrir cuántas partículas viajan en el aire sin darse cuenta y así detectar los rayos cósmicos, unas partículas más pequeñas que un átomo que llegan desde el espacio y caen sobre nosotros en forma de lluvia aunque no las veamos.

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